Sí, raro. No es por el “éxito” obtenido de las visitas, entre otras cosas porque como digo, no lo busco, de lo contrario daría voz a este sitio. Éxito sería si la finalidad de escribir cosas aquí fuera la de conseguir una legión de seguidores que disfrutaran, o no, de lo que escribo. Y no. Lo escribo porque me apetece, independientemente de que nadie lo lea. Es como un sitio al que escapar cuando algo se me hace bola, cuando me surge una idea, cuando me aburro y me acuerdo de que tengo un blog.
Porque, el problema central, es que no lo recuerdo a no ser que haya algo que me haga pensar en ello. No vivo esperando tener contenido para escribir, con lo que menos aún para agradar o para conseguir nada específico. Lo hago, insisto una y mil veces, porque me da la gana y me despeja, me sirve de válvula de escape, lo hago por y para mí. Me entretiene.
Y dicho esto, hoy estoy a vueltas con un problema familiar que llevo acarreando desde hace mucho más tiempo del que debería y que en los dos últimos años se ha hecho más gordo. No voy a hablar específicamente de ello, o creo que no lo voy a hacer. Pero tengo una espina clavada desde hace mucho y no consigo sacarla. Lo mismo está ya tan enquistada que no hay forma de arrancarla. No lo sé.
Hay quien dice que de yo el primer paso, pero le doy mil vueltas y no sabría por dónde empezar. Por si alguien que lee esto cree conocerme o me conoce, que sepa que no están implicados ni mi mujer ni mis hijas. Supongo que de darse el caso (de conocerme) les dejará más tranquilos.
Hace muchos años intenté hablarlo y lo hice con la persona implicada pero parece que no sirvió para nada. Hace menos años planteé otra forma de encuentro y parece que tampoco fue una buena idea. Ahora me plantean que sea yo otra vez quien lo intente, y creo que ya no quiero. Cada intento y cada cagada me quitan ganas de solucionar nada.
No sé si será el p..o virus chino de mierda que en algo habrá colaborado también, la distancia es mucho mayor si los gobernantes te impiden moverte, pero no sé si me quedan ganas.
Un post como todos, aburrido, sin más. Para mi es como contárselo a alguien. A alguien mudo completamente. Me encanta porque así nadie me lleva la contraria ni se lanza a dar consejos de súpersabio para tranquilizar su orgullo.
Pues eso, que espero, ya que veo que me leéis, que estéis todos bien, que os vaya todo bien y que tengáis una buena y placentera vida.
La mía no está tan mal. Me faltan sólo un par de detalles, pero por lo demás muchos la quisieran para si.
Por cierto, hoy hay bote de 202 millones de euros en Euromillones. Puliría uno de esos detalles faltantes, el menos importante, pero sería una grata experiencia si tocara un piquito.
Hasta luego majetes. Me divierte saber que me lee alguien, ya se os pasará, no os preocupéis.
