Parece que insisto

¿Quién me iba a decir que iba a seguir escribiendo en esta cosa?

Creo que he llegado a mi récord. Debe ser que últimamente me paso mucho tiempo enfrente del ordenador y al final en un huequito me resulta casi una forma de dejar de pensar en lo que me quita la vida y salir de la cueva sin moverme del sitio. 

No es que esté en el peor momento de trabajo, me quejo pero ahora, gracias a Dios, estoy entretenido con cosas. La última, preparar un curso de WordPress ¡para ver si lo vendo!…No me lo creo ni yo, pero la ilusión de ser capaz de crear algo que pueda ser de interés para sólo una persona me hace sentirme importante.

Eso de escribir libros debe ser la leche, porque yo con sólo el cursito y estas tonterías que me salen de cuando en cuando por aquí, me quedo muy a gustito.

De hecho, creo que me sirve un poco de terapia. Me olvido de lo de todos los días, me disperso un poco y vuelvo nuevo a la pantalla (que no he dejado ni un momento pero es como si fuera la pantalla de otro)

Hoy estoy pensando que, de verdad, no escribo para nadie, pero sí hay alguna persona que conoce la web y lo mismo ha echado un ojo. 

No estoy seguro de que me gustara, pero tampoco de que no. De hecho, podría haberla creado en un espacio gratuito de WordPress sin dominio previo de estos de pago y eso sí habría sido anonimato.

Estoy seguro que si alguien lo lee, y me conoce de verdad, se callará, y lo hará si quiere seguir leyendo, porque si me entero dejo el experimento, me puede la timidez, esto al final, es abrir una parte de mi al mundo y aunque el mundo pueda leerlo, no quiero saberlo, o al menos no de momento. 

Pues eso, que ya voy a seguir con mis cositas, abrazotes.

Dejar un comentario